¿Cuál es la mejor época para hacer un safari? Spoiler: cualquier época es buena.

Desde BlackPepper reivindicamos los safaris fuera de temporada. Lugares como el Delta del Okavango o el mismo Serengeti se tiñen de verde, ofreciendo paisajes de una belleza extrema.

Cuando uno piensa en un safari, muy probablemente le vendrán a la mente los paisajes de la época seca en África. Un escenario de colores dorados que va de junio a octubre. Es cuando la vegetación escasea, y cuando la fauna se concentra en torno a los pozos de agua y el clima se vuelve más amable para los viajeros.

Es el período por excelencia de los safaris, pero limitarse a esos meses, es pasar por alto un secreto que exploradores experimentados conocen: las temporadas menos populares, en particular los meses de lluvia, ofrecen una cara única y, a menudo, más íntima, de África.

Pues la magia de un safari, va más allá de la época del año, y fuera de la temporada alta se puede vivir la esencia más auténtica de un safari: paisajes desbordantes de vida, encuentros exclusivos y una conexión genuina con la naturaleza que rara vez se encuentra en las multitudes de la temporada seca.

La temporada seca.
Encuentros con la vida salvaje (junio - octubre).

Sin duda, la temporada seca ofrece condiciones ideales para avistar fauna. En Kenia y Tanzania, parques como el Serengeti, Masai Mara, Tarangire o el Cráter del Ngorongoro están llenos de vida. Los paisajes dorados y la visibilidad despejada permiten encuentros cercanos con leones, elefantes y jirafas. Además, entre junio y julio, la Gran Migración despliega uno de los espectáculos más impresionantes del planeta, cuando millones de ñus y cebras cruzan el río Mara en busca de pastos más verdes.

Por su parte, en Botsuana, el Delta del Okavango está en su mejor momento, con sus canales llenos del agua que el río Okavango, ha depositado en la tierra del kalahari, creando un ecosistema único donde hipopótamos, elefantes y antílopes conviven en un entorno casi mágico. 

Sin embargo, este es también el momento de mayor afluencia turística, lo que puede restar intimidad a la experiencia.

La temporada verde en África del Este.
Kenia y Tanzania, una explosión de vida que pocos conocen (noviembre - mayo).

Con la llegada de las lluvias, la sabana africana renace. Los pastos verdes empiezan a transformar el paisaje y el Serengeti, Masai Mara o Ngorongoro se convierten en bellas postales de un verde vibrante. El cielo adquiere tonalidades y luces que tiñen de dramatismo el paisaje, y las oportunidades fotográficas son insuperables, con colores vibrantes y una atmósfera renovada.

Es la temporada de cría, y las llanuras infinitas del sur del Serengeti y Ndutu, se convierten en un hervidero de actividad, especialmente de enero a marzo (puedes leer más sobre la migración en nuestro artículo La Gran Migración en Kenia y Tanzania). Es el baby boom, y con él, depredadores como leones, leopardos y guepardos, acuden atraídos por la oportunidad de una caza relativamente fácil. 

En los meses siguientes, cuando los pequeños ya empiezan a desenvolverse y están fuertes, y las llanuras de Ndutu se van secando, se moverán hacia el área de Moru Kopjes, donde permanecerán hasta junio, para después emprender un viaje que les llevará a cruzar, primero el río Grumeti, y más tarde, de julio a agosto, el río mara, dando lugar a una de las imágenes más icónicas de la Gran Migración del este de África. Tras pasar unos meses en las tierras del Masai Mara, en noviembre iniciarán el camino de regreso, incluyendo cruces secundarios del río Mara y encuentros con predadores a lo largo del camino. 

África Austral fuera de temporada.
Botswana, paisajes y exclusividad.

Sabemos lo especial que es el Delta del Okavango durante la época seca, pero, durante la temporada de lluvia, de noviembre a marzo, se convierte en un refugio aún más bello y exclusivo. Aunque la tendencia de muchos visitantes es evitar estos meses pensando que la fauna será difícil de observar, la realidad es sorprendentemente distinta.

El verde resplandece por todos lados. El Delta del Okavango, Moremi, Savuti, la zona de Third Bridge, Kwai o el Chobe N.P. están simplemente impresionantes. Durante la estación húmeda, los paisajes de Bostuana adiqueren un verde espectacular. Las enormes poblaciones de elefantes siguen merodeando y disfrutando de la existencia de agua por todos lados, y los avistamientos tanto de depredadores como herbívoros tienen lugar en un entono más bello y relajado.

La temporada de cría: Al igual que en Tanzania, estos meses lleván consigo un “baby boom”. Tener agua y pasto es una garantía para las crías, ofreciendo así un espectáculo conmovedor para cualquier espectador.

Exclusividad: La baja afluencia de turistas asegura encuentros privados, lejos del bullicio de los safaris típicos de temporada alta.

Un paraíso para los amantes de las aves: La llegada de aves migratorias convierte a Botsuana en un destino soñado para los observadores de aves, con especies que no se ven el resto del año.

Además, muchas de las zonas más exclusivas, como las concesiones privadas del Delta o la Reserva de Moremi, permanecen accesibles durante todo el año, ofreciendo experiencias únicas como safaris en mokoro (canoas tradicionales) y actividades de agua, a pesar de no ser la época ideal para ellas.

Ventajas de un safari fuera de temporada.

• Precios más bajos: Los lodges y safaris suelen ofrecer tarifas reducidas en temporada verde, haciendo que un viaje soñado sea más accesible.
• Menos turistas: Los parques y reservas se sienten más tranquilos, permitiendo disfrutar de vistas únicas sin multitudes.
• Fotografía espectacular: La combinación de paisajes verdes, cielos dramáticos y luz suave crea las condiciones ideales para capturar imágenes inolvidables.
• Interacción genuina con la cultura local: Con menos presión turística, es más fácil conectarse con las comunidades locales y aprender sobre sus tradiciones.

La magia de explorar fuera del calendario convencional

Entiendes ahora por qué nos encantan también los safaris fuera de temporada? Como ves, un safari no tiene por qué limitarse a la temporada seca. La llamada "temporada verde" o de lluvias no solo reduce costos y multitudes, sino que amplifica la conexión con la naturaleza. Aquí, el lujo no está en el número de animales vistos, sino en cómo se viven esos encuentros: rodeados de vibrantes paisajes, sonidos únicos y la serenidad de una experiencia íntima.

Así que, ¿cuál es la mejor época para hacer un safari? La respuesta es simple: la que más se adapta a tu espíritu aventurero. África, con sus ciclos de vida y naturaleza indomable, siempre está lista para sorprenderte.