El ocaso del reino de las mujeres Mosuo.
Las mujeres Mosuo no dependen de un hombre para vivir, para tener ingresos, ni siquiera para cuidar de sus hijos. Ellas heredan bienes, propiedades y riquezas de sus madres.
A los pies del Himalaya, en una meseta situada a 2.685 m sobre el nivel del mar, encontramos el bello Lago Lugu. Rodeado por montañas, en su interior se esconden 5 pequeñas islas, tres pertenecen a Yunnan, y las otras dos a Sichuan. Penínsulas, bahías y un entorno de belleza fascinantes es el hogar de un gran número de grupos étnicos minoritarios como los pumi, yi, norzu y los mosuo, el más numeroso de todos.
Los mosuo, aún así, no son reconocidos por el gobierno chino como uno de los 55 grupos oficiales de minorías del país, porque su población es relativamente pequeña, de unos 40.000 habitantes.
En estas montañas, presididas por el monte Gemu, “cabeza de león” y venerada como sagrada por la etnia mosuo, también son el hogar de frondosos bosques donde vive uno de los animales más carismáticos del país asiático, el oso panda gigante.
Pero si hay algo que hace destacar por encima de todas etnias del país a la sociedad mosuo no es ni sus vestidos ni sus abalorios ni cómo son sus casas. Es porque son de las pocas sociedades matrilineales que existen en el planeta. Y aunque su pervivencia está en peligro desde que aumentara el contacto de esta pequeña zona del planeta con el exterior, aún siguen manteniéndose sus tradiciones y modo de entender la vida entre algunas de las nuevas generaciones.
Pero, qué hace tan destacable la sociedad mouso o por qué se le conoce como “El reino de las mujeres”?
1.- Las mujeres no dependen de los hombres
Las mujeres Mosuo no dependen de un hombre para vivir, para tener ingresos, ni siquiera para cuidar de sus hijos. Ellas heredan bienes, propiedades y riquezas de sus madres, lo cual les proporciona autoridad y libertad. Además de poder ganar su propio dinero con su trabajo.
2.- Ellas son la cabeza de familia
Aunque los hombres mosuo siguen ejerciendo un poder político importante en la vida pública, las mujeres son las que toman las decisiones en el ámbito familiar. Ellas son las dueñas y jefas del hogar.
3.- Matrimonios efímeros
Las mujeres pueden tener tantos amantes como deseen. Tras una ceremonia de llegada a la madurez, las mujeres mosuo pueden elegir a sus amantes, tantos como ellas deseen. Durante ese tiempo los hombres visitan la casa de la mujer con una invitación y pasan la noche en el “cuarto de las flores”. Antes del amanecer deben salir.
Y es que los matrimonios solo duran lo que dura el amor. En realidad es una unión libre entre dos personas. Ni siquiera las parejas viven juntas. Es más, los hijos viven junto a sus madres y la familia de estas, siendo los tíos los que ocupan la figura paterna, aunque eso no quiere decir que los padres biológicos no estén presente en la vida de sus hijos.
Ellas heredan las propiedades, siembran, cuidan a la prole y realizan tareas del hogar. Ellos se encargan de las tareas de fuerza, construyen y reparan casas, sacrifican animales y ayudan con grandes decisiones familiares, aunque la última palabra siempre la tiene la abuela, matriarca de la casa.
El futuro de la sociedad matrilineal mouso
El futuro de su estructura familiar matrilineal tradicional está evolucionando en sintonía con la estructura familiar nuclear que prevalece en el resto de China. Los jóvenes que ya han ido a la escuela y tienen contacto con el exterior, a través de los turistas y las nuevas comunicaciones, están adoptando lo que para ellos es la nueva y moderna forma de casarse legalmente. Además, al formar una estructura familiar nuclear, se establecen en un hogar separado al de su familia, dividiendo así la configuración familiar matrilineal y aceptando la idea de que una pareja lo es de forma permanente.
La supervivencia de las tradiciones de estas sociedades, paradójicamente, es cada vez más frágil. La modernidad, el contacto con ese “mundo exterior”, hace que todas esas costumbres y derechos de ancestrales de las mujeres vayan desvaneciéndose rápidamente.
Otros matriarcados en Asia
Las etnias Garo y Khasi de la India
Estas dos etnias de alrededor un millón de personas, son sociedades matrilineales, pero aún estar orientadas a las mujeres, no están dominadas por ellas. Las mujeres heredan, pero no toman decisiones administrativas.
Minangkabau
Con ocho millones de miembros, la sociedad matrilineal minangkabau, es la más grande del mundo. En ella, las mujeres desempeñan un papel esencial en la educación de sus hijos. Tiene derechos de herencia y al casarse es el hombre quien se muda a casa de la mujer.
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