Grecia, tierra de cultura, dioses y mitos.

Grecia, la cuna de la civilización occidental, atrae a viajeros de todo el mundo para sumergirse su rica historia, disfrutar de impresionantes paisajes y una cultura inigualable. Desde las antiguas ruinas hasta las islas de aguas cristalinas, cada rincón de este país mediterráneo cuenta una historia única y ofrece experiencias que cautivarán tus sentidos.

Atenas, un viaje en el tiempo

Sin duda, Atenas es el lugar perfecto para iniciar un viaje en el tiempo, toda la capital respira historia. 

El Partenón, el gran templo construido en honor a la diosa Atenea y erigido como testimonio de la grandeza de la ciudad sobre la colina sagrada de la Acrópolis que domina la ciudad, te sumergirá en la grandeza de la antigua Grecia. Construido en mármol blanco, es el templo más conocido de toda Grecia en el mundo, recibiendo millones de visitantes cada año. 
En la Acrópolis también podemos ver, levantado en el lugar más sagrado de este monte, el Erecteion, un templo jónico dónde cuentan que Atenea hizo florecer el primer olivo en tierras griegas. 

Atenea era al mismo tiempo diosa de la guerra, pero también de la razón y de los trabajos en los que la inteligencia se une a la destreza manual, según la mitología, había inventado para los humanos el arado y el carro de guerra, entre otros, pero era sobre todo la protectora y guardiana de la ciudad de Atenas. 

Tanto en  la Acrópolis como zona sagrada, la historia también se palpa en el Ágora antigua de Atenas, foro de cultura y centro de comercio de la Grecia clásica, pudiendo contemplar un edificio singular: la “Torre de los vientos”, siendo la estación meteorológica más antigua de la historia, datada del S I a.C. 

Encontramos también en Atenas el Templo de Zeus Olímpico, considerado la morada de los dioses, que tras 600 años de construcción se convirtió en el templo más grande de Grecia, y su estatua de Zeus, en una de las más grandes del mundo, ya que estaba considerado padre de los dioses del Monte Olimpo y de todos los humanos. 

Zeus regía sobre la luz, y el cielo, el rayo y las tormentas pero que provocaba la lluvia que favorecía a los cultivos, administrando así tanto el orden como el caos del mundo.

Olimpia, la ciudad de los dioses

Olimpia es un importante enclave arqueológico reconocido como patrimonio de la Humanidad por la Unesco, destino imprescindible si viajas por el Peloponeso.

Allí probablemente se encontraba el primer santuario dedicado a los dioses clásicos, ya que se han encontrado las primeras estatuas de Zeus pertenecientes entre los años 900 a 700 a.C.

Podemos dejar volar nuestra imaginación con los restos del Templo de Zeus, que albergaba una estatua de Zeus, que fue una de las maravillas del mundo antiguo, de aproximadamente 13 metros de altura. Lamentablemente la estatua se ha perdido y solamente se puede reconstruir a partir de representaciones en monedas o descripciones antiguas.
Los frontones del templo se exponen en el museo Arqueológico de Olimpia que no hay que dejar de visitar junto con cientos y cientos de hallazgos arqueológicos impresionantes.

Olimpia fue célebre desde la antigüedad no solo por su santuario, si no por haber sido la sede los Juegos Olímpicos que se tiene constancia se celebraron en el 776 a.C. y que se celebraban, como en la actualidad, cada cuatro años.

Creta, el mito del Minotauro

Dirígete a la isla más grande de Grecia, Creta, donde la mitología se entrelaza con la belleza natural.

En creta se desarrolló la civilización minonica durante la edad de Bronce (a partir del 3000 a.C.) que contaban con ciudades que ya tenían estructuras tipo palacio, como el Palacio de Knossos, donde se encuentra el laberinto y el Minotauro de la mitología griega. 

Cuenta la leyenda que tras perder la guerra la ciudad de Atenas contra el rey Minos, éste impuso como tributo que le llevaran a varios jóvenes para ser devorados por el Minotauro. El príncipe ateniense Teseo, se hizo pasar por uno de ellos para poder dar muerte al Minotauro que con ayuda de la propia hija del rey Minos, consiguió salir del laberinto siguiendo el camino marcado con un hilo desenrollado a su paso. 

Este palacio es una construcción tan sofisticada y de alta tecnología para su tiempo, repleto de múltiples habitaciones y todas las mejoras conocidas por la tecnología de entonces como el alcantarillado. 

No puedes dejar de visitar las ciudades costeras llenas de encanto con sus playas doradas y sus aguas turquesas cristalinas. 

Descubrir las islas griegas, es vivir la emoción de unir pasado y presente, historia y mitología, dispersas en el Mar Egeo, son tesoros esperando ser descubiertos.

Desde la impresionante Santorini, con sus inolvidables atardeceres sobre el mar, hasta islas menos conocidas, cada una con su propio encanto. Descubrirlas te brinda la oportunidad de explorar playas escondidas, degustar la auténtica cocina griega, elaborada con productos frescos y de temporada, disfruta de sus quesos, aceitunas, frutas y verduras mediterráneas, carnes a la parrilla. 

Sumérgete en la vida cotidiana de sus gentes, dónde te recibirán con una sonrisa que hará que te sientas como en casa, descubre la magia de Grecia y disfrútala con todos tus sentidos.