Las Ruinas Mayas de Copán, un tesoro en el corazón de la selva.

Copán, el testigo de la grandiosidad arquitectónica y cultural de la civilización maya, en el corazón de la selva de Honduras.

Declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, Copán fue el hogar de unas de las más asombrosas y complejas ciudades mayas de la antigüedad. Actualmente, debido a su excelente estado de conservación, nos permite hacernos una idea de lo que llegó a ser.

Breve historia

La actual Copán era conocida como Xukpi en la lengua Maya. Tuvo su desarrollo entre el 400 y 800 d.C, siendo una gran capital del imperio Maya. Desempeñó un papel crucial en la economía, la política y la cultura de la región. En su desarrollo temprano, se erigieron las primeras estructuras ceremoniales y se estableció un sistema de escritura jeroglífica que posteriormente se reflejaría en diversas construcciones. 
Su máximo esplendor fue entre los 600-800 d.C., con la dinastía gobernante conocida por el “18 conejo” y “Humo Jaguar”, que dejó un significativo legado arquitectónico. Fue entonces cuando la ciudad creció considerablemente, con construcciones impresionantes, plazas y esculturas ceremoniales.
Se cree que Copán vivió un misterioso colapso debido a la desforestación, sobreexplotación medioambiental y presión demográfica, que originó la decadencia de la ciudad. En el año 900 d.C. la mayoría de la población había abandonado la ciudad. 
Aunque las comunidades locales conocían de la existencia de la ciudad, fue en el siglo XIX cuando John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood se adentraron por la selva con el objetivo de documentar las impresionantes ruinas. 

Estructuras arqueológicas

Como toda ciudad maya, Copán tiene una estructura con elementos representativos de la antigua civilización. 
Entre ellas, la Acrópolis con su famoso Altar Q con representaciones de los 16 gobernantes de Copán y la Plaza principal, el corazón de la ciudad, son verdaderas joyas. 
Alrededor de la Plaza Principal, se encuentran el Altar de las Estelas -donde se llevaban a cabo ceremonias y eventos- y templos y pirámides, destacando el Templo 16 por sus intrincadas esculturas. 

Estelas y esculturas

Una característica distintiva de Copán son sus estelas y columnas de piedras esculpidas, que representan una descripción visual sobre la historia, la mitología y la vida de los mayas. La más grande, la estela M, representa al rey 18 Conejo.

Complejo residencial y juego de Pelota

Como en muchos centros arqueológicos Maya, Copán cuenta con un campo destinado al juego de pelota y a otras ceremonias. A día de hoy sigue siendo una incógnita las reglas del juego, pero se cree que podía tener consecuencias mortales, tanto para perdedores como para los ganadores, como parte de rituales asociados con el juego.

Estas ruinas son un testimonio impresionante de la grandeza de la civilización Maya, que a día de hoy sigue siendo explorado con excavaciones continuas. 
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