Viaje al campo helado de Alaska.

Creado en 1980 tras ser considerado Monumento Nacional por Jimmy Carter, el kenai Fjords National Park protege una superficie 1.760 km². El 60% de esta área se encuentra cubierta por hielo o nieve, destacando el Campo de Hielo de Harding, que, aunque no sea de los más grandes de Estados Unidos, con una superficie de 483 km², sí que es 1 de los 4 únicos campos de hielo que quedan a día de hoy en el país. El parque cuenta con un total de 38 glaciares, siendo el más grande Bear Glacier, además de Glaciares de marea y un paisaje espectacular que ha sido tallado por el hielo de los glaciares, formando los fiordos que dan nombre al parque.

Qué hacer en kenai Fjords National Park

El parque cuenta con abundante vida marina y paisajes asombrosos. Si acudís a esta zona de Alaska os recomendamos tres posibles actividades:

1. Visitar el Glaciar Exit
2. Acceder al Campo de hielo Harding
3. Surcar la Costa con glaciares de marea y vida marina.

¿Sabías que Alaska fue vendida por los Rusos a Estados Unidos? La adquisición de los 1.518.800 km² que configuran Alaska por parte de Estados Unidos al Imperio Ruso tuvo lugar en 1857. Rusia había conquistado este territorio durante lo que se conoce como la Colonización Rusa de América durante el s. XVIII, período en el que habían anexionado la actual Alaska incluyendo las islas Aleutianas e intentando anexionar territorios por entonces pertenecientes a los españoles. A mediados del s. XIX Rusia se encontraba en una situación financiera complicada, y ante el temor de la pérdida de sus territorios de Alaska sin ninguna compensación y en beneficio, probablemente, de los británicos, el Zar Alejandro II decidió vender el territorio a los Estados Unidos. 

Glaciar Exit

Es el más conocido de todos y el más visitado, unos 100.000 turistas lo fotografían cada año, debido a que es el de más fácil acceso. Se puede llegar por carretera, o bien aproximarnos con alguno de los cruceros que parten desde Seward, una pequeña localidad costera de casi 3.000 habitantes comprada al Zar Alejandro II en 1867.

En ambos casos, los últimos kilómetros deben realizarse a pie. Si no eres un gran caminante, puedes tomar el “Sendero del Glaciar” conocido también como el Sendero Inferior y así obtener una bonita foto frontal del hielo. Un camino que también brinda acceso a personas con alguna discapacidad física.

Situada en la península de Kenai, Seward es una pequeña y pintoresca localidad que marca la entrada al parque Nacional de los Fiordos de Kenai. Es una ciudad histórica localizada en la costa, a unas 3h de Anchorage.

Si visitas Seward, no olvides buscar algún establecimiento local para probar el salmón de Alaska o visitar el puerto.

Campo de Hielo Harding

Pero si eres amante de la aventura, te aconsejamos tomar el Harding Icefield Trail, y que te permitirá obtener una visión estremecedora del glaciar y del campo de Hielo.

En realidad no es un trekking muy exigente, consta de unos 13 km en total entre la subida y la bajada, pero, aunque los últimos metros puedan resultar algo más extenuantes, las vistas de este pequeño glaciar (es de los de menor tamaño del Campo de Hielo Harding) y de parte del campo de Hielo de Harding son sobrecogedoras.

El paisaje va cambiando durante el ascenso. Recorrer el tramo de subida puede llevar unas 3 horas en total, dependiendo de las paradas. Todo el sendero está muy bien señalizado e incluso podemos ver los marcadores que indican el retroceso del glaciar en estos últimos 120 años. Además, durante el camino encontramos miradores desde donde conseguir algunas fotografías espectaculares de esa inmensa lengua de hielo que parece desbordarse desde la cumbre de la montaña. El camino se inicia en una zona boscosa, pasamos después a una ladera verde para cambiar por completo en el tramo final donde se convierte en un camino de grava de río que transcurre por cerros completamente pelados.

Pero al llegar al mirador final, cualquier atisbo de cansancio desaparece y solo cabe emocionarse ante esa espectacular visión que provoca esa extensión de hielo.

Para esta actividad no es necesaria ninguna equipo especial, con unas buenas botas de montaña y ropa adecuada para la montaña (preferiblemente a base de capas, pues la temperatura varía desde el inicio hasta que nos encontramos en el campo de hielo) será suficiente.

Y si con estas vistas no tienes suficiente, incluso pueden llevarse a cabo excursiones con guía con las que caminar por el glaciar o una clase de escalada en hielo.

Visitar la costa con los glaciares de marea

Desde el puerto pesquero de Seward parten algunos cruceros para visitantes con los que navegar por la costa, visitar la bahía de Aialik, la laguna Norhtwestern o el fiordo McCarty y el brazo North, navegar bajo montañas de 6000 m mientras se disfruta de la vida marina así como contemplar los glaciares de marea.

Durante el recorrido que puede llevarnos un día, podemos ver focas de puerto, marsopas de Dall, Orcas, Ballenas jorobadas, de Aleta o enanas, leones marinos de Steller o incluso nutrias. Pero una de las mayores atracciones es ver los glaciares de marea, observar si hay suerte como se desprenden y vierten sus aguas a los fiordos.