Japón, gastronomía para los sentidos.

La gastronomía japonesa ha evolucionado a través de los siglos y se ha formado tal y como la conocemos hoy en día a causa de los cambios políticos, sociales y de recursos a lo largo de la historia de Japón.

Muchos de sus platos típicos tienen origen en otros países, influenciados por la cultura china, coreana, o platos incorporados con el inicio de la Edad Moderna cuando tuvieron lugar grandes cambios que introdujeron en Japón la cultura Occidental siempre adaptados al gusto japonés, con sabores refinados, técnicas de cocina delicadas y cuidadas presentaciones.

La comida tradicional casera por excelencia de los habitantes de Japón consiste en un bol de arroz blanco, como acompañamiento, una sopa de miso y un plato principal de pescado o carne acompañado por verduras cocidas, en tempura o encurtidas.

La cocina japonesa se ha popularizado a nivel mundial siendo uno de los motivos por el que la gente viaja a Japón. 

Algunos de los platos más populares que no te puedes perder si visitas Japón son:

Kaiseki: La experiencia culinaria japonesa por excelencia.

El kaiseki, es una comida basada en muchos platos diferentes que forman una secuencia compuesta por varios ingredientes y técnicas. Es un arte culinario que representa la cúspide de la experiencia gastronómica japonesa. Originario de la ceremonia del té, el kaiseki no es simplemente una comida, sino una expresión de armonía, equilibrio entre el sabor, la textura, el aspecto y los colores, y sobre todo el respeto por la estacionalidad de los productos.  Este menú degustación cuidadosamente elaborado presenta platos que capturan la esencia de cada ingrediente haciendo de cada plato una obra de arte. 

Estos menús no siguen un orden cualquiera, tienen una secuencia muy marcada: entrante, primer plato principal que marca la estacionalidad del producto: vegetales con carne o tofu hechos al vapor por separado, una sopa, un pescado crudo, un plato de temporada que pueden ser pescados o verduras, carne o pescado a la brasa, otro plato hervido, seguido de encurtidos y terminado con un postre.  

Se cree que los menús degustación modernos occidentales están inspirados en los conceptos del kaiseki.

Sushi: Un bocado perfecto de tradición.

El sushi, seguramente la elaboración culinaria más reconocida de Japón, va más allá de ser una simple delicia. Encontramos sus raíces en la tradición pesquera japonesa como forma de conservación del pescado en arroz fermentado. Actualmente se elabora con pescado fresco y con arroz avinagrado. 
No siempre se ha de elaborar con pescado crudo, se incluyen también verduras, mariscos y preparaciones asadas o hervidas. 

El sushi es una obra maestra de precisión y equilibrio. Desde el Nigiri hasta el Sashimi, cada bocado es una mezcla de sabores y texturas manteniendo la estética de la comida japonesa

Ramen: Una delicada elaboración para un caldo reconstituyente.

El ramen, aunque tiene sus orígenes en China, se ha convertido en un pilar de la comida reconfortante en Japón. Los fideos en caldo, se sirven con una variedad de ingredientes que van desde cerdo- chashu, pescados, mariscos, alga nori, setas, huevo cocido a baja temperatura … no hay reglas. 

La característica que lo diferencia de la sopa de fideos chinos es el caldo, el alma del buen ramen que define el plato y marca su calidad. Cada chef da su toque especial.

Desde famosos restaurantes a puestos callejeros locales el ramen ofrece una experiencia única y personalizada en cada tazón.

Tempura:  Fritura Japonesa ligera y crujiente.

La tempura, una técnica de fritura introducida en Japón por los portugueses en el siglo XVI, se ha integrado perfectamente en la cocina japonesa. Elaborada con verduras frescas y mariscos que se sumergen en una masa ligera y se fríen durante poco tiempo para obtener una textura crujiente y dorada por fuera, pero manteniendo la frescura del alimento en el interior. Servida con una salsa de especial, la tempura ofrece una experiencia única de sabor y textura.

Dulces Wagashi: Dulces obras de arte.

Los wagashi, o dulces tradicionales japoneses que se suelen servir con el té, reflejan la estética minimalista y la atención a la temporada. Los dulces se elaboran con pastel glutinoso de arroz llamado Mochi y se caracterizan por las peculiares formas y colores, siendo pequeñas obras de arte sobre el plato. 

Podemos encontrar desde el mochi relleno de anko (pasta de judías azuki) hasta el dorayaki (bizcochos en forma de tortita rellenos de anko), yoka, (similar a la dulce de membrillo) los wagashi son una delicia sutil que acompaña ceremonias del té y celebra festivales estacionales.

La gastronomía de japonesa, con el respeto por los ingredientes, la elaboración bella y armónica y el cuidado el origen de los productos, nos acompañan a conocer la cultura y la tradición del país en la presentación en cado de sus platos. Un viaje de placer para los sentidos.