La selva Lacandona, el México más salvaje.
En el sureste de México, en la región de Chiapas y frontera con Guatemala, se encuentra la zona de mayor diversidad de todo México, así como uno de los secretos mejor guardados del país.Se trata de la Selva Lacandona, una de las selvas tropicales más significativas de América del Norte y de belleza totalmente inesperada.
Esta región había sido el hábitat de los lacandones, de ahí su nombre, y a día de hoy es un importante pulmón del planeta. Además, es el hogar de más de 70 especies de mamíferos, algunas en peligro de extinción como el jaguar y el tapir, y de unas 300 aves distintas, con bellas cascadas, lagos, lagunas de azul turquesa y algunos de los restos mayas más importantes del país.
Lacandones
Los lacandones son un grupo indígena mayas que habitan la “Selva Lacandona”, en el estado de Chiapas, frontera con Guatemala. Fue una de las comunidades capaz de resistir hasta el S. XVII a la invasión de las tropas españolas. Y durante siglos vivieron aislados en el corazón de la selva dedicándose a la caza y la agricultura.
Los Lacandones se llaman a sí mismos “hach winik” “verdaderos hombres”. Se cree que la denominación “lacandón” proviene de un grupo de lengua chortí, que habitaba en una pequeña Isla del Río Lancantún, que en cholti significa “gran peñón” o “piedra erecta” y que al ser españolizado pasó a ser Lancandón y a utilizarse como denominador de todos los miembros de esta comunidad de habla chortí.
La Selva Lacandona
Yaxchilan
En el interior de la selva, rodeada por densa vegetación y a orillas del río Usumacinta se encuentra la ciudad perdida de Yaxchilan, la ciudad de la piedra verde. Se encuentra justo en la frontera entre México y Guatemala, aunque de hecho pertenece a la región de Petén, Guatemala.
Yaxchilan fue una ciudad importante y rival de la ciudad de Piedras negras y durante algún tiempo incluso de Tikal y Palenque, con quienes encararon algunas batallas.
Su belleza reside tanto en su arquitectura, pues llegó a ser una de las ciudades más poderosas de la cuenca del río Usumacinta, como en los 124 textos que se encuentran distribuidos en 30 estelas, 21 altares, 57 dinteles y otros lugares donde se narran las alianzas y conflictos bélicos de sus gobernantes.
De todas las construcciones sólo es posible visitar La Gran Plaza, La Gran Acrópolis, La Acrópolis pequeña y la Acrópolis sur. Pero si algo destaca de todo este entorno es una escultura decapitada del Pájaro Jaguar IV, donde reza una leyenda lacandona que cuenta que en el instante en que la cabeza regrese a su lugar, el mundo será devastado por los jaguares celestes.
Bonmampak
Significa literalmente “Muros pintados”, y es que la ciudad de Bonmampak, conocida antiguamente como Ak’e, alberga uno de los restos de arte maya más difíciles de conservar, las pinturas. Este sitio arqueológico no destaca ni por su arquitectura ni precisamente por su tamaño, pero sí por contar con algunos de los muros más bellos y mejor conservados del arte pictórico maya. Fue descubierta en 1946 y sabemos que su época de apogeo tuvo lugar durante el gobierno de jaguar-Ojo Anudado, quien ascendió al trono en el 743 d. C.
Los murales que se conservan nos narran la historia de la última familia reinante en Bonampack, la del Rey Chan Muwan y su esposa la Dama Conejo y datan del 790 – 792 d.C. En estos muros es posible ver escenas del ascenso al trono del próximo heredero, de celebraciones con músicos, de brutales y sangrientas guerras, así como del autosacrificio del propio Chan Muwan a los dioses por la batalla vencida.
La ciudad fue abandonada poco después de la época en que fueron pintados los murales y los motivos aún se desconocen, pero dejaron para la historia un pedacito de incalculable valor de la cultura maya.
Tras visitar los vestigios de la cultura maya a través de estas dos ciudades “perdidas” es inevitable acercarse hasta Lacanjá Chansayab.
Lacanjá es una comunidad Lacandona, cuyos habitantes se consideran los guardianes de la cultura maya. Está localizada cerca de las ruinas de Bonmampak. Y es un pueblo basado en la subsistencia a través de los recursos naturales que les provee el entorno de los Montes Azules.
En esta comunidad podremos descubrir algunas de las tradiciones mayas y es donde alojarse si se quiere pasar unos días visitando la zona, ya que en ella se ofrecen pequeñas cabañas que dan acomodo a los visitantes.
Los habitantes de Lancanjá también hacen de guías en excursiones por el interior de la selva. Una de las que no hay que perderse es la de las cascadas de Moctuniha, a unos 40 minutos de Lacanjá.
Otros lugares que no debes perderte si visitas la Selva Lacandona
Circuito de las Nubes
Metzabok
Ara Macao Las Guacamayas
Laguna Miramar
Chiflon Cascada velo de novia
Topche
El Desierto de la soledad
Tierra latir
Monos
Interior de la selva Bonampak (zona arqueológica) frescos estelas edificios
Frontera con Guatemala Rio Usumancita para llegar a Yaxchilán (La ciudad de la piedra verde) y Bonampak (la ciudad de los muros pintados)
VIAJES
RELACIONADOS
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.
Descubriendo
MéxicoViaje a México
- 100% BLACKPEPPER
Viaje Históricos y Naturaleza
Alojamiento estilo Confort
Desde 3.440 € + Vuelos
Costa Rica y Panamá
Bocas del Toro 4x4Viaje a Costa Rica y Panamá
- 100% BLACKPEPPER
- Ideal Parejas
Viaje Naturaleza y Fly & drive
Alojamiento estilo Confort y Premium
Desde 1.910 € + Vuelos
Yucatán a tu aire
en coche de alquilerViaje a México
- 100% BLACKPEPPER
- Ideal Familias
- Ideal Parejas
Viaje Fly & drive, Históricos y Naturaleza
Alojamiento estilo Confort
Desde 2.390 € + Vuelos
¿NECESITAS MÁS
INSPIRACIÓN?
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.
Trekking Torres del Paine.
Esta es la tierra donde se unen desiertos, glaciares, enormes y extensas cordilleras, lagos, océanos; hielo y arena, frío y calor, todos los extremos son válidos y tienen vida en el continente americano.
Perito Moreno, y el futuro de los glaciares.
Esta es la tierra donde se unen desiertos, glaciares, enormes y extensas cordilleras, lagos, océanos; hielo y arena, frío y calor, todos los extremos son válidos y tienen vida en el continente americano.
Uzbekistán, la Ruta de la Seda.
Cuando nos planteamos realizar un viaje por la zona de la antigua Ruta de la Seda, habitualmente nos dejamos llevar por los sueños que hemos ido acumulando con el paso de los años tras leer libros, novelas o escuchar las numerosas historias y leyendas sobre esta milenaria ruta.
Después de nuestra última visita a esta zona central de la Ruta de la Seda, estamos todavía más convencidos de que un viaje a este lugar hay que plantearlo como solían hacerlo los antiguos mercaderes, filósofos, ejércitos y viajeros de aquellos tiempos.