Pakistán, el pueblo Kalash.

El pueblo Kalash son un grupo étnico minoritario formado por aproximadamente 3000 personas que viven en la cordillera del hindú Kush, en los remotos valles del Chitral, al Nortoeste de Pakistán. Son uno de los pueblos más antiguos de Asia Central. 

No está clara la procedencia del pueblo Kalask, unas teorías cuentan que son descendientes de tribus eslavas que se establecieron en la región hace miles de años procedentes de Rusia y el Cáucaso, otras dicen que se cree que son los descendientes de los soldados de Alejandro Magno; esto hace que su historia esté envuelta entre leyendas y mitología. 

Por su situación geográfica y su aislamiento debido al entorno montañoso del Hindu Kush, dónde se ubican, su cultura, rica en tradiciones coloridas, su lengua y religión se han preservado a través de los siglos.

Su religión, es lo más destacado de la cultura Klash ya que son animistas y politeístas, adorando a un amplio número de dioses y diosas junto a una gran relación con la naturaleza y sus ciclos, celebrando festivales entorno a grandes hogueras para bailar, cantar, comer y pedir buenas cosechas en el renacer primaveral después del largo invierno.

Durante estos festivales las mujeres kalash se visten con túnicas negras decoradas con grandes bordados coloridos y collares y tocados de cuentas multicolor. Peinadas con largas trenzas algunas mujeres aún llevan pequeños tatuajes en las mejillas, la frente y la barbilla.

Son las mujeres las que, según la tradición, elegirán a su pretendiente en los festivales para casarse y formar una familia, y como no hay contrato de matrimonio, la pareja puede separarse y las mujeres son libres de elegir un nuevo pretendiente la próxima primavera. 

En la actualidad, desde la década de los 70, en la que se construyó la primera carretera en los valles del Chitral, lo cual permitió el acceso a la educación y al turismo, ha llevado a realizar grandes cambios socioeconómicos en la zona, la cual cosa provoca la amenaza de la pérdida de sus tradiciones debido a la influencia del mundo moderno y a los intentos de conversión religiosa al islam. 

Aun así, se mantienen diferencias en referencia de la mujer en la sociedad Kalash, en contrapunto con el islam, sus mujeres no llevan velo ni se cubren el pelo. Tampoco se separan hombre y mujeres ni se prohíbe el contacto entre ellos.

Se acepta el divorcio tanto para hombres como para mujeres y las relaciones son libres. Es frecuente “el matrimonio a la fuga”, sobre todo parejas con mujeres que están casadas con otro hombre, aquí, el pretendiente deberá pagar la dote a la familia de la novia y además tendrá que devolver al marido actual la cantidad que pagó antes de casarse.

Organizaciones locales, lideradas por las generaciones más jóvenes, está luchando por preservar la cultura y las costumbres del pueblo Kalash a pesar de los cambios que llegan desde el exterior, sobre todo la libertad de la mujer, con la fuente de apoyo del turismo responsable y encontrando un equilibrio entre su identidad y la adaptación a la modernidad de los tiempos.